sábado, 15 de abril de 2017

Recordando a mi amigo español Antonio D. Olano


Antonio D. Olano, escritor y periodista conocido, mi llegada al aeropuerto de Madrid no es ya tan feliz, porque ya no te veo venir a recibirme como siempre, aunque sos de los amigos que llevare en mi corazón. Me siento muy desprotegida y no incentivada en el deseo de bajar del avión. Querido Antonio siempre sera para mi de los amigos que hubiera deseado que no te fueras nunca. Compartimos muchos momentos hermosos, recuerdo siempre nuestras comidas en tu casa con tu adorable madre que nos atendía maravillosamente, y luego nos recitaba Garcia Lorca, con su memoria privilegiada y nos contaba historias de vida de su niñez. No estaba en Madrid cuando te fuiste, hubiera deseado que eso no ocurriera nunca, ya el Madrid que conocí, no es lo mismo sin tu presencia. No quería dejar pasar tiempo sin mencionarte, y desde donde te encuentres te pido que me envíes tu fuerza y tu deseo de bondad que siempre me brindaste. Gracias mil, donde estés estoy segura que seras muy amado como te lo mereces. Eso no quita que al llegar yo a España siento tu falta. A pesar de todo sigo diciendo, adelante se puede.

Recordando a mi amigo argentino Jorge Barreiro


Querido y recordado amigo, es fácil escribirlo pero mas difícil el no tenerte. Fuiste para mi el amigo desinteresado y amoroso. Vuelvo a poner en el Blog nuestra foto. No te olvido Jorge, me pediste que escribiera , y lo hago dentro de las posibilidades, espero pronto poder contar la historia de vida en un libro. Reitero nací en cuna de la llamadas de oro, que se me convirtió en oportunidad en cuna de ojalata, pues si, por seguir siendo libre rechace mi unión con grandes fortunas y grandes hombres, no me arrepiento y sigo diciendo a través de los años, este hombre me gusta y adelante, se puede. También, es verdad que no pude trabajar en los EEUU y vivir allá, por la venganza de un hombre, que no me dejo sacar mi hija del país, el la veía muy poco, pero quiso castigarme por que me fui de su lado, aunque el haberlo dejado estaba muy justificado, prefiero no recordarlo. Esa convivencia podría haberme llevado a daños mayores. Gracias Jorge porque tu me acompañaste humanamente en estos momentos difíciles, siempre estarás presente.