No así mi abuelo (materno), español con sus maravillosos ojos oscuros, apasionados, en una cara de finos rasgos y piel muy blanca. Abuelo hiciste de padre . Te amaré siempre y nunca te olvidaré.
Mi padre muy rubio, un eslavo bien plantado.
Ay padre, por que te quitaron de mi lado, no teniendo yo ni un añito aún. Nunca pude superarlo.
¿Porque no pude disfrutar de tu abrazo y tu ternura? La vida empezó para mi castigándome. Mi madre me contó que las mujeres te perseguían y, que muy frecuentemente para su llanto y angustia, te dejabas alcanzar. Desde niño te llamaban cara de ángel. Te mataron y nunca se supo quien fue. Bueno, se comentó que el que te separó de mi lado, no se encontraba fuera del ámbito familiar....................
Pasó el tiempo, yo crecí y también me llamaron cara de ángel. Una niña fui con fuerte carácter y resuelta a lograr lo que quería.

Es mi padre en pequeñito, la vida devuelve algo que me quitó.
Pequeño niño, que carácter. Tu dulce gorjeo de pajarillo se transforma cuando te reprendo. Tus ojos se oscurecen. No permites que nadie se oponga a tus deseos. Ya apuntas a ser fuerte. Pero cuidado que los limites son necesarios, tu madre que te adora te reprende con dulzura.

La cara es el espejo del alma, dicen. Yo agrego " y sera real ? ". Y después de los cuarenta plasmada con sus rictus quedará. Como un escultor eterniza en su mármol sus pasiones y vivencias, así la cara será.
Mi hombrecito dorado, te quiero y espero que tu carita no se marque con fealdades. Que sepas encontrar esa luz y ese camino que te lleve por la vida en las buenas y en las malas. Respentándote tu primero para a su vez respetar el derecho de los otros en libertad. Que los demás puedan después de los cuarenta decirte "cara de ángel, te queremos". Como imposible fue decircelo a mi papá, yo espero , que a ti si te lo diran..
Buenos Aires, 1997
Estas muy linda con tu garbo al estilo de mi abuelo español. Estoy muy orgullosa de todo lo que conseguiste en tu profesión en países difíciles y exigentes, así como en tu vida privada.
Supiste coordinar armoniosamente ambas cosas. Te quiero. Mamá